Condado

Stranger Things: Millie Bobby Brown y Upside Down Honney

/ por María José Andrade Gabiño /

 

La serie Stranger Things, creada por The Duffer Brothers, alcanzó gran popularidad desde su lanzamiento en julio de 2016. Siendo una producción de Netflix, servicio de streaming, no se tiene un dato oficial sobre su audiencia -la compañía no publica sus raitings por no dar datos a la competencia y por su sistema de usuarios no televidentes-. Sin embargo, la revista estadounidense Variety publicó una estadística, elaborada por Symphony Advanced Media, en la que se le posiciona como la tercera serie más vista en la plataforma durante ese año; en los primeros 35 días de estar al aire la vieron alrededor de 14 millones de adultos (usuarios entre 18-49 años) .

     Aunque Netflix no corroboró esos datos, e incluso desmintió unos de Orange Is the New Black (otra de sus producciones), el éxito de la serie fue obvio cuando a poco más de un mes de su estreno se confirmó la segunda temporada. Muchos memes, mercancía oficial, premios, portadas de revistas, artículos críticos…

     Ocho capítulos: un niño (Will) que desaparece en un pueblito de Indiana. Su madre (Joyce) y hermano (Jonathan), la policía (Hopper) y sus tres amigos (Mike, Dustin y Lucas) lo buscan junto con una extraña niña, llamada Eleven (011), que hallan perdida en el bosque. Eventos sobrenaturales, se va la luz. Ahora una chica desaparece (Barb), y su amiga (Nancy) la busca. Un laboratorio gubernamental, experimentos con humanos para vencer en la Guerra Fría que terminan en un portal a otra dimensión (the Upside Down), Eleven tiene poderes telequinéticos y la madre hace contacto con su hijo a través de luces de navidad. Un monstruo, Demogorgon, vive en ese otro plano. Científicos buscan a la niña super poderosa. Eleven salva a todos, tal vez vence al monstruo, mientras la madre y el policía atraviesan el portal y encuentran al niño.

     Ambientada en los 80s, la serie se ha construido a través de homenajes a la cultura pop de dicho momento: la música de sintetizador, The Clash, David Bowie, Joy Division, Jefferson Airplane, New Order; claras referencias a las películas Stand By Me, The Goonies, Poltergeist, E.T., The Lost Boys, Alien, Firestarter, A Nightmare on Elm Street, Ghostbusters, The Running Man, Star Wars; los protagonistas infantiles juegan Dungeons & Dragons, se comunican por walkie-talkies y andan en bicicleta; Winona Ryder -actriz ícono de los 80s y 90s- interpreta a Joyce, la madre del niño desaparecido… La mayoría de los artículos en torno a su popularidad hablan de todo esto, de la nostalgia ochentera y la mezcla de la cinematografía de aventura-fantasía de Spielberg, la narrativa de King y el formato de la serie (todos los capítulos disponibles desde el momento de estreno creando una especie de macrofilme) .

    Otros tantos, muy pocos en realidad, con una mirada más crítica, señalan ciertos temas como claves de su fama; entre ellos el cambio en los roles femeninos, su tensión con el pasado y el presente: Eleven termina salvando el día, Joyce Byers (madre divorciada), aunque es llamada loca, nunca se cansa de buscar, Nancy Wheeler (hermana de Mike y amiga de Barb) ejerce libremente su sexualidad, sabe pelear y tampoco para de investigar. Así como las narrativas de las desapariciones: the Upside Down como la gran metáfora del lugar a donde van las personas de las que no se sabe su paradero (no se sabe si viven o murieron), el dolor de la familia, el impacto en los círculos cercanos y la esperanza de encontrarlos.

   De una u otra manera, innovando o recreando, Stranger Things, como muchas otras producciones, se volvió un fenómeno de consumo, y no sólo por su amplia gama de mercancía oficial.

Millie Bobby Brown: Eleven o la “sexy” actriz de 13 años

La mayor parte de las veces, la dinámica consumista de la producción audiovisual masiva recae sobre los actores. Como representantes, figuras que le dan vida a la historia, la publicidad utilizada para promover series y películas suele convertirlos en un tipo de producto en sí, oscilando entre medio de ventas y objeto de venta.

   El elenco de Stranger Things está compuesto en su mayoría por menores de edad y por sus papeles protagónicos destacan cinco de ellos: Finn Wolfhard (Mike Wheeler) de 14 años, Gaten Matarazzo (Dustin) de 15 años, Caleb McLaughlin (Lucas) de 16 años, Noah Schnapp (Will Byers) de 13 años y Millie Bobby Brown (Eleven) de 13 años.

 En las primeras entrevistas que les hicieron tras el éxito de su trabajo actoral (entre agosto y noviembre de 2016), lo primero que relatan es cuándo identificaron la notoriedad que les dio la serie, principalmente el aumento de seguidores en sus redes sociales. Instagram (cifras actuales): @finnwolfhardofficial followers 2.6m, @gatenm123 followers 2.1m, @therealcalebmclaughlin followers 1.3m, @noahschnapp followers 1.5m, @milliebobbybrown followers: 4.6m.

    La de mayor popularidad es Millie, la chica que interpreta a Eleven. El dato podría ser inocente, simplemente su rol protagónico, nominada a un Emmy (aunque con sólo 42 líneas en toda la historia), la hace tener mayor fama frente a sus compañeros de actuación. Sin embargo, diversas publicaciones muestran una considerable atención por parte de los medios, mucho mayor que la dada a los demás. Entrevistas, sesiones de fotos, portadas de revistas, invitaciones a alfombras rojas, fiestas, fashion weeks. Las marcas se hacen presentes, ya ha sido cara de una campaña de Calvin Klein.

   Sin duda, a partir del estreno de la serie se ha construido a Millie Bobby Brown como un producto, al igual que los demás actores, aunque en mayor medida. Se podría hacer una crítica al capitalismo desde aquí, de sus formas de producción y consumo a partir de la “explotación” de una niña de 13 años; válida o no, es una práctica que se lleva a cabo con todos los actores, menores o mayores de edad, por ser la forma en que consiguen más trabajos en la industria. Pero la construcción, cosificación, de Millie no se queda ahí.

   Hace unos días W Magazine, una revista estadounidense, publicó la portada de su próximo número impreso (noviembre). Entre sus titulares se encuentra “Why TV Is Sexier Than Ever” y el artículo consta de un listado de 50 actores “sexys” en la industria. Millie Bobby Brown se encuentra ahí, a pesar de sus 13 años de edad.

   Las críticas han sido muchas en las redes sociales. El problema: la sexualización de una niña que apenas alcanza la adolescencia. Los responsables: los medios de comunicación. La controversia parece que ha iniciado gracias a la revista y tiene tan solo unos días. Pero ¿qué no se han dado cuenta que poco a poco se la ha construido como un objeto sexual?

   Bastan las redes sociales de la actriz, principalmente Instagram y Snapchat, para ver los cambios cronológicos de su apariencia. Al inicio de su popularidad su maquillaje era discreto y la ropa que usaba, infantil. Ahora, mucho más maquillaje, tacones y vestidos reveladores de piel, auspiciados por diseñadores de renombre. La diferencia más clara de su antes y después, con menos de un año de diferencia, puede apreciarse entre la entrevista que dio en el programa estadounidense The Late Show with Stephen Colbert en septiembre de 2016 y la de agosto de 2017 : no sólo su estilo de ropa cambia sino también su forma de expresarse.

   El producto “Millie Bobby Brown” se empata con el de “Eleven”. La polémica sigue cuando en diferentes plataformas de compra-venta por internet, en el contexto de Halloween, comenzaron a vender un disfraz erótico de Eleven, “Upside Down Honney”, a sólo $54.95 dólares.

 Para la creación de un producto primero tiene que haber demanda. Siguiendo la lógica, Millie es un producto sexual para cumplir con el deseo del espectador. ¿Qué tipo de espectadores-consumidores somos?

    Este no es un caso aislado. Algunos de los otros casos: Brook Shields, famosa por Pretty Baby (1978) y The Blue Lagoon (1980); Natalie Portman, por Léon: The Professional (1994); Emma Watson, por la franquicia de Harry Potter; Kara Hayward, por Moonrise Kingdom (2012); Dakota y Elle Fanning, Abigail Breslin, Lindsey Lohan, Mary-Kate y Ashley Olsen, Selena Gómez, Ariadna Grande, Chlöe Moretz, Bella Thorne… En fin, la mayoría de aquellas que iniciaron su carrera como actrices a muy temprana edad. Y, aunque sin datos, ni investigaciones concretas, ni controversias muy sonadas, los hombres menores de edad tampoco se salvan (podemos hablar de Finn Wolfhard, coestrella de Millie en Stranger Things y ahora también famoso por su participación en el remake de It)

   El 14 de noviembre la revista Elle publicó un artículo llamado “A 13-Year-Old Girl Is Not “All Grown Up”” escrito por Mara Wilson, actriz que alcanzó popularidad con la película Matilda (1996) cuando tenía 9 años. En él Wilson narra un poco de sus experiencias como actriz infantil y señala que por serlo, por la sobre-exposición en los medios, se asumió que su cuerpo era de dominio público y por tanto libre de ser sexualizado, cosificado por medios y audiencia; y cree que la actriz que Millie Bobby Brown está pasando por lo mismo.

   Muchos comentarios en las redes han señalado a “la legitimación de la pedofilia” como principal implicación social de la sexualización de menores de edad, a lo que Wilson está de acuerdo, pero también hace la diferenciación que por ser una figura femenina la violencia es mayor. Wilson no ve nada de malo en la forma en que Millie se viste o no desde que alcanzó cierta popularidad, pero sí en la forma en que los medios se aprovechan de ello, y de su vulnerabilidad por ser joven, para producirla sexualmente y la facilidad con la que los espectadores la deshumanizan como respuesta; operación recurrente con toda figura pública femenina y que, una vez más, normaliza/reafirma los patrones de violencia.

   Así es como una serie de ciencia ficción, su relación personaje-actor, puede reflejar más de lo que pensamos sobre nosotros como consumidores de una industria (internamente señalada por sus redes de pedofilia ) y nuestro actuar en sociedad hacia la infancia y la mujer. Un Upside Down que me perturba más que el de ficción donde hay un Demogorgon.

   La segunda temporada de Stranger Things se estrenó este 27 de octubre de 2017 en Netflix.

 

Referencias

http://variety.com/2016/tv/news/stranger-things-tv-ratings-netflix-most-watched-1201844081/

https://www.espinof.com/otros/todos-los-homenajes-y-guinos-de-stranger-things-en-un-fantastico-video-la-imagen-de-la-semana

http://www.huffingtonpost.com.mx/2017/10/25/la-revista-w-cataloga-a-millie-bobby-brown-como-sexy-neta_a_23256097/

https://www.youtube.com/watch?v=3bREysjf7nA

https://www.youtube.com/watch?v=7tIKgq06Zzw&t=7s

https://www.amazon.com/Party-King-Womens-Upside-Costume/dp/B072MJ3BH4/ref=sr_1_2?ie=UTF8&qid=1509093020&sr=8-2&keywords=upside+down+honey+costume

http://www.elle.com/culture/career-politics/a13532407/dont-sexualize-young-girls/

Ver caso de Corey Feldman (actor infantil de los 80s que pretende exponer a la industria) http://www.dailymail.co.uk/news/article-5016409/Corey-Feldman-s-plan-expose-Hollywood-pedophiles.html y caso de las denuncias contra el productor Harvey Weinstein.

 
 

Foto tomada de internet. Todos los créditos correspondientes a la imagen que encabeza el texto.

 

 

 

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