Lego ergo sum

Observado y ser observado

/ por Rodrigo Lichtle/

 

Ridley Scott es un director con algunas películas verdaderamente sobresalientes. Blade Runner (1982), por ejemplo, es una de las mejores películas de ciencia ficción (específicamente cyberpunk) con grandes preguntas filosóficas. Entre los diferentes elementos que presenta, se encuentran varios argumentos post-coloniales en relación con el dominado y el dominante. Para esto, me parece que el observar y ser observado se presenta como un símbolo de control sobre los demás.

 

      Desde un principio se establece esta relación con el fotograma donde la ciudad se refleja en el ojo de Harrison Ford. Los ojos y la vista juegan un papel clave en la construcción del mundo de Blade Runner. Por ejemplo, uno de los lugares a los que va Roy con los otros replicantes es la fábrica de ojos. Roy mata a su creador al clavar sus dedos en los ojos de Tyrell. Por último, considerando la vista como uno de los puntos centrales, el famoso monólogo de Tears in the rain se basa casi por completo en elementos visuales y la memoria como lo que se ha visto, sin aludir a otros sentidos:

 

ROY: I've seen things you people wouldn't believe. Attack ships on fire off the shoulder of Orion. I watched C-beams glitter in the dark near the Tannhäuser Gate. All those moments will be lost in time, like tears in rain. Time to die.

 

      Está claro que la película es principalmente visual, por lo que el uso de elementos y metáforas visuales son de suponerse. Aquí la vista funciona como una forma de establecer relaciones de dominancia entre personajes. Un muy buen ejemplo es Tyrell, quien ve la ciudad desde arriba, como si fuera superior, ya que la controla y controla a los replicantes. Ve un todo y él no puede ser visto, sólo su pirámide.

 

      Otros ejemplos se encuentran a lo largo de todo el largometraje. Uno de ellos es cómo al principio Deckard ve la ciudad y parece estar por encima de ella, lo cual sirve para anticipar que terminará protegiéndola a todo costo, matando a quien crea conveniente. Observa a los demás, viendo lo que en realidad son. Él es un blade runner, un asesino de replicantes, y de esta forma tiene control sobre ellos y sobre sus vidas. De una forma más metafórica, Deckard ve a Rachael como lo que en realidad es: una replicante que cree que es una persona.  Conocerla, ver lo que en realidad es, le permite tener control sobre ella. Esto lleva a que, en la película, se vea claramente cómo Deckard domina a Rachael obligándola a quedarse con él y a besarlo. Ella necesita algún tipo de protección, incluso del mismo Deckard para que,como blade runner, no la persiga. En un principio hay una relación unilateral, solo él la ve y por eso puede controlarla. En cuanto se descubre al final que Deckard también es un replicante, la relación pierde dirección y deciden escapar juntos.

 

      Pero hay momentos de revolución, de escapes de la unidireccionalidad. Retomando la escena de Roy y Tyrell, podemos ver que en un principio es el creador quien tiene control sobre Roy. Al mencionar que Roy es en realidad el hijo pródigo, este se da cuenta de que puede escapar de esa dominación/esclavitud.

 

TYRELL: The light that burns twice as bright burns half as long. And you have burned so very very brightly, Roy. Look at you. You're the prodigal son. You're quite a prize!

 

       Lo único que tiene que hacer el replicante es quitarle el poder que Tyrell tiene sobre él, y para esto le quita la vista. Lo mismo sucede al final con Deckard y Rachael escapando, tienen que evitar ser vistos. Ser olvidados. Evitar que alguien tenga control sobre ellos. Tyrell, su creador, quien tenía dominio sobre ellos, ha muerto. A su vez Roy prueba ser más humano sintiendo compasión por Deckard. Al final, antes de morir, Roy es capaz de ver al asesino de Pris tener control total sobre Deckard y estar por encima de él como Tyrell lo estaba de todos los demás. Es capaz de tener control total sobre él para poder matarlo sin realmente tener que hacer nada. Pero no lo hace. Se da cuenta que en los cortos momentos que le quedan solo puede decir rápidamente lo que ha visto y resume los momentos que se perderán, así como los replicantes que se han olvidado.

 

       El dominado no muestra ser otro dominante, sino que entiende lo que los creó. El odio que tiene hacia Deckard es perdonable, ya no es aquel que mira de manera unidireccional. Prefiere no controlar ni condenar al otro. Aunque al principio muestra su clara superioridad, el final puede ser vista como un alejamiento a lo que era Tyrell en su pirámide. Controla a Deckard, podría dejarlo morir. No obstante, le da la mano y salva al blade runner, quien trata de matarlo. En ese momento ambos se miran y Roy da su monólogo antes de morir.

 

        En la escena de Tears in the rain ambos se miran como iguales sin realmente saber que lo son. Poco después Deckard entiende que debe huir, y la única forma de hacerlo es sin ser visto ni descubierto. Perderse de la vista de los demás junto con Rachael, como los replicantes ya retirados habían hecho. Para el final,  se pierde la unilateralidad entre Roy Deckard. Así, una persona de verdad se deja ver por los otros, y ve a los demás. Roy se deja ver, sin importar la forma, al dar su monólogo. Le muestra al blade runner lo que ha visto para que él también vea algo que se perderá. El deseo por controlar o dominar a los otros puede no existir. Lo único que queda por ver y controlar son nuestras memorias, aquello que, de acuerdo a la película, nos humaniza aún más.

 

Nota: cabe aclarar que el acto de Roy también puede verse como lo contrario, en realidad una forma de mantener esa unilateralidad. De esta forma, al darle la mano y dar su monologo, sólo muestra qué tan superior es Roy sobre Deckard. No obstante, la unilateralidad también se pedería en cuando Deckard decide huir y ser, un poco, como Roy.

 

Créditos de imagen: Warner Bros.

 

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