Condado

“Pañuelos verdes, diamantina rosa y volutas de humo morado”

/por Paula Gutiérrez/

 

Tsunami 2

Gabriela Jauregui, editora:

Sexto Piso, 2020

237 páginas.

 

Mi escritura es la afirmación:
Aquí estamos.
Aunque nos quisieron borrar, aunque nos quisieron olvidar, aquí estamos todavía y ahora nos van a escuchar. 

Jumko Ogata

 

2020 inició en México feminista y feminicida. Lo primero me provocó un orgullo gigante y lo segundo una tristeza profunda por la extendida violencia de mi país. Gabriela Jauregui no se  cruza de brazos y reúne por segunda vez a un grupo de mujeres feministas, invitándolas a compartir su escritura para la nueva compilación que es Tsunami 2. Aquí cada participante, proveniente de distintos espacios sociales, transmite su visión del feminismo como movimiento(s), unificando sus voces no en un grito único, sino gritando para todas.

 

         Tengo entendido —no he leído el primer Tsunami compilado por Jauregui y publicado en 2018— que a diferencia de su predecesor, no todas las autoras de Tsunami 2 son escritoras por profesión. Además, y aquí ya me deslindo de mi conocimiento del primer libro, las escritoras de este volumen no tienen mucho en común unas con otras, como sus oficios, lo que vuelve a este libro una mezcla de feminismos, por medio de ensayos, textos creativos y fragmentos autobiográficos, alternando muy variados puntos de vista. 

 

         Me llevaría muchas páginas analizar y comentar cada texto al punto que, mientras puedo decir que unos valen más la pena que otros, el libro aporta un conjunto de ideas que no solo comparto, sino que cambiaron muchas de mis percepciones feministas. Una de las ideas que se repite en la mayoría de los escritos es la de utilizar este espacio como forma de alzar la voz. Claro que el concepto de la voz como arma no es nuevo en el feminismo como movimiento — lo utiliza también Gabriela Jauregui en su prólogo—, pero lo importante aquí es que, más que alzar la voz en ese grito ahogado que describe Azahua en el ensayo que abre el libro, lo que vemos son los intentos de darles voz a mujeres que forman parte de minorías, que se puedan unir al grito de hartazgo comunal. “Otras” a quienes no se ha contemplado de manera significativa en las Olas de Feminismo: en el feminismo blanco hegemónico que hasta hace poco había liderado la lucha por nuestros derechos.

 

         Sea por cuestiones sociales, personales, culturales, económicas o raciales, como menciono antes, autoras como Dahlia de la Cerda, Lía García, Diana del Ángel, Ytzel Maya y Jumko Ogata escriben sobre su dificultad para identificarse del todo con el movimiento que tanto ha crecido en nuestro país, debido a la manera en que estas barreras les han cerrado o limitado la inclusión. De la Cerda explica, dejando de lado la preocupación por el “qué dirán”, que no todas las mujeres somos oprimidas: “para ser oprimida tienes que estar atravesada por al menos dos sistemas de opresión y no pertenecer a ningún grupo históricamente privilegiado”. En su ensayo, el mas crítico y mejor elaborado del libro, intenta dar voz a las mujeres de los zulos, mujeres empobrecidas, racializadas, y mal pagadas. Mujeres sin cuarto propio.

 

         La desigualdad y el racismo del movimiento también lo menciona Jumko Ogata, quien critica al feminismo hegemónico por promover ideas que no les funcionan a aquellas mujeres con las que se ha identificado a lo largo de su vida —mujeres negras, indígenas, asiáticas, “exóticas”. Por su parte, Lia García e Ytzel Maya comparten su desacuerdo desde una perspectiva LGBTTI+. La primera desde su experiencia soportando la mirada transfóbica, que la ha perseguido siempre; la segunda desde el desgaste corporal y psicológico —en forma de trastorno alimenticio— herencia del largo encierro en ese clóset donde guardaba su homosexualidad.

 

         Salgamos de la burbuja hegemónica del feminismo cerrado. Aunque quizá no luchamos por lo mismo, no dejamos de compartir ideales y buscar justicia(s); entonces, ¿por qué no hacerlo juntas? Tsunami 2 les da las páginas a quienes necesitan el espacio, para que en un sólo libro redacten sus ideales, experiencias, opiniones e inconformidades sin poner a un lado sus diferencias. Pero usándolas, para que otras mujeres (y hombres) interesadas en el feminismo no nos quedemos con las ideas superficiales que encontramos en los libros populares escritos durante aquellas primeras Olas, y despierte nuestra curiosidad por investigar más, leer más y luchas por más de nos(otras), en la Ola actual.

 

 

Los textos así como su contenido, su estilo y las opiniones expresadas en ellos, son responsabilidad de los autores y no necesariamente reflejan la opinión de la UDLAP. (Para toda aclaración: revista.espora@udlap.mx).

 

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