ArbotantesPersistencia retiniana

De vuelta al (buen) cine de vampiros

/ por Ricardo Alcántara/

 
 

A pesar de que casi siempre trato de hablar de una película nueva o reciente, esta ocasión haré una excepción, ya que la sorpresa que me llevé al descubrir Sólo los amantes sobreviven no es para menos. La elegancia y originalidad de esta coproducción britano-germana escrita y dirigida por Jim Jarmusch (Dead man, Stranger than paradise, Coffee and cigarettes), protagonizada por Tom Hiddlestone (Avengers, War Horse, Midnight in Paris) y Tilda Swinton (The Chronicles of Narnia, We need to talk about Kevin, Burn after reading), le valieron una nominación a la Palma de Oro en 2013 en Cannes.

   La película narra el antiquísimo romance entre los vampiros Adam y Eve. Él es un roquero misántropo –y suicida en potencia– que está obsesionado con la música de funerales. Ella es una intelectual que ha leído y visitado todo; de carácter fuerte, pero modos tiernos. A pesar de que están casados, viven separados por el Atlántico; ella en París, él en Detroit, pero mantienen conversaciones telefónicas y ocasionales visitas. La historia comienza cuando Eve decide visitar a Adam impulsada por la preocupación que le genera la etapa depresiva que él atraviesa. Una vez juntos, nos sumergimos en un mundo de misticismo, erotismo y música entre los amantes.

   La maestría de Jarmusch es evidente desde las primeras tomas; empecinado de principio a fin con crear, a través de una estética particular, una atmósfera de tristeza y sensualidad. Hace uso de tomas generales cenitales con suaves movimientos giratorios –a veces de la cámara y a veces de los mismos personajes– reforzados con la doble exposición de un disco de vinil girando en el tornamesa; elementos que serán recurrentes a lo largo de la película. Esto nos ayuda a entender el ritmo que nos mecerá durante las siguientes dos horas y las características del entorno de cada personaje. La residencia de Adam es donde transcurre la mayor parte de la película; una vieja casa llena de basura, aparatos electrónicos, equipo de laboratorio, lámparas, tapetes de estilo oriental e instrumentos musicales de todo tipo y época. Mientras tanto, Eve vive en un lugar mucho más amplio con un estilo muy espiritual, lleno de libros y velas.

   La dirección se vale de muchos elementos que ayudan a conseguir este efecto de grandilocuencia romántica sin alejarse del tono sobrio y realista. Los más importantes son el movimiento sutil de cámara y la duración de las tomas; mucho más largas a lo que acostumbra el cine comercial. Este tipo de técnica da como resultado que los actores pueden tomar todo el tiempo para disfrutar de cada acción del personaje con trazos limpios, firmes, lo que añade comodidad y realismo. En esta película es muy notoria, ya que tanto Hiddlestone como Swinton entregan actuaciones memorables.

   La estructura dramática del guión es sencilla, pero la historia no necesita más. Es una película que vale la pena por la atmósfera que proyecta, por la genialidad en la composición fotográfica y por la profundidad de sus canciones.

   Probablemente algunos de ustedes ya la hayan visto, dado que se estrenó hace más de cuatro años, en cuyo caso les pido que me comenten si están de acuerdo con mi apreciación. Ahora que si no la han visto, hay una gran joya del cine esperando por ustedes que seguro disfrutarán a lo grande con una copa de vino, un ambiente a medias luces y la compañía de su pareja.

   En resumen; una excelente película. La recomiendo ampliamente para todos aquellos que gustan de la música post punk, la literatura gótica o de una copita de sangre de vez en cuando.

 

FB: Patas Escuadras

 

 

 

*Foto tomada de internet. Todos los créditos correspondientes a la imagen que encabeza el texto.

 

 

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