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La vida es sueño

/por Rodrigo Lichtle/

 
 

Todos podemos confundir la realidad con un sueño, una pesadilla o tan siquiera con la imaginación. Parece ser a veces imposible diferenciar la realidad de la ficción; incluso podríamos desear que un sueño o una fantasía, tal vez una novela, sea nuestra realidad.

Me parece una de las ideas más interesantes la capacidad de hacer realidad la fantasía. Hacer de la ficción nuestro presente, como si estuviéramos viviendo dentro de esa ficción. De entre muchas frases sobre el tema, creo que mi favorita se encuentra en The sandman: «Things need not have happened to be true. Tales and dreams are the shadow-truths that will endure when mere facts are dust and ashes, and forgot».

La frase es bastante sencilla en su composición sintáctica, compuesta por dos oraciones pero que presenta diferentes ideas. En primer lugar, expone cierta forma de ver la verdad que marca el tono general de la frase. Este concepto no aparece como una verdad total, sino incluso se puede ver como subjetiva o, al menos, no materialista. La frase comienza de manera ideológica debido a que, si algo no sucede, nos hace pensar en algún concepto metafísico, o al menos enfocado en, como tal, ideas y conceptos. Igualmente está presente cierta ambigüedad por la palabra inicial de la oración: things. Esta palabra también crea un efecto de generalización, al no estar seguros de la especificidad a la que refiere, entonces parece que habla de cualquier cosa.

La segunda parte de la frase es la más interesante. Esta oración comienza con romper la ambigüedad previamente establecida. Esas cosas pasan a ser específicamente cuentos y sueños. Estos dos de cierta forma también son ambiguos, pero comparten el ser creaciones humanas. Borges en algún momento pensó que el tiempo, los sueños y las ideas, formaban parte de un ciclo constante: el «Eterno Regreso». Para presentar esta concepción, escribió que un arquitecto planeó un palacio que terminó siendo idéntico al del sueño de una persona. Sin embargo, ambas no pudieron compartir sus ideas; es imposible incluso considerar eso, debido a la diferencia temporal y geográfica. En cierto sentido, para Borges, es posible considerar que la historia universal puede ser la de un solo hombre o que toda la historia puede ser definida en sólo un momento, ya que todo es parte de ese ciclo de constantes repeticiones («El tiempo circular»). De esta forma, si todos somos de parte de una Unidad ¿hasta qué punto podríamos determinar que ese castillo imaginario existe, si dos personas pudieron visitarlo a través de sueños? ¿Podríamos decir que un sueño pasó a ser una realidad, no sólo singular, sino que compartida y que incluso tal vez todos podamos o hemos visitado el mismo castillo?

Por otro lado, el término que siempre me ha gustado pero que, al mismo tiempo, me hace dudar su significado exacto es shadow-truths. No sé hasta qué punto modifica o cambia la verdad por ser sombría (aunque tal vez no sea la traducción correcta). Considerando la frase en su totalidad, y la anterior utilización de verdad, lo más obvio es que son shadow-truths ya que no pasaron. Es común entender los sueños como sombras, incluso los cuentos como ilusiones o la creación tal cual de un mundo falso o una sombra. Lo que limita toda capacidad creativa de esas verdades es generalmente el conocimiento y experiencia de quien las forma. En ese sentido también es una sombra de otras verdades, dándole un sentido de no total realidad, de copia. Junto con esto, se puede derivar a otras ideas pero creo que es mejor permanecer con estas concepciones.

Lo que resta es entendible y lleva a la suposición de que, lo que nosotros creemos como inmanente, eterno e inmutable, puede también perderse con el tiempo. En nuestro mundo contemporáneo y moderno la ciencia y los hechos han pasado a tomar un lugar privilegiado. Los hechos mandan de cierta manera nuestro mundo; sin hechos parece que el mundo no puede seguir. Las opiniones tienen importancia pero sólo si son fundamentadas con hechos. Igual pasa con ciertos cuentos y sueños, sin hechos no parecen tener importancia. Pero si estos datos pueden perecer a causa del tiempo y serán olvidados, la cita presenta que lo que continuará existiendo serán esas cosas que en un principio se planteaba: los cuentos y sueños. Esto es lo que nos hace realmente humanos, lo que podemos mantener sin importar cuánto tiempo pase y cómo se modifique.

Imaginemos el pasado, para ser más exactos, la Edad Media. En esta época podemos considerar a Dios como un hecho indebatible y una verdad absoluta que ahora no se comparte de manera generalizada en la sociedad. Otro ejemplo se ve claramente en la medicina. En su momento se creyó que desangrar podría ayudar a nivelar los diferentes humores del cuerpo. Por un momento, esta creencia pasó a ser un hecho, y ahora ya sólo son cenizas de una idea falsa. Ahora bien, lo que nos debería permitir esta idea, y lo que la cita también nos hace pensar es, ¿qué pasa si todos nuestros hechos son sólo creencias?

Si hoy en día algo cambiara y nuestro conocimiento pasara a ser inútil, o sólo un hecho pasado, nos podremos preguntar ¿qué mantendríamos? Lo que la cita nos responde es que, lo que podríamos mantener, serían los cuentos, las historias y los sueños. Se mantendrían nuestras historias, se harían nuevas e incluso se formarían algunas hablando de nuestro error. Si tan sólo nos alejáramos de una sociedad enfocada en la ciencia y la tecnología, es en verdad cuestionable, qué pasaría a ser nuestro enfoque principal. Ya lo fue Dios, ya lo fue el hombre, ya lo fue la naturaleza, ya lo fue la guerra pero, ¿cuál es el común denominador en todos ellos? Si aparte podemos considerar que no existe pasado ni futuro, sino sólo un momento que se vive, y que cualquier momento contiene la historia universal, en este sentido, la cita nos dice que lo único que se mantiene como una constante, y que siempre quedará, es nuestra forma de mantener la historia como cuentos y de hacer el pasado y el presente un sueño; hasta el punto de poder vivir una vida que es sueño. Aparte, si es posible existir a través de historias, si una historia, o cuento o sueño, es capaz de representarnos, hasta qué punto nosotros estamos en estas fantasías. Tal vez la realidad sea fantasía, la fantasía sea realidad, la fantasía, fantasía, pero la realidad no es realidad. Tal vez toda esta vida sea un sueño.

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